Quere-tu-anos en Toronto.

Yo creia que todos los queretanos eran como el guevo, el mulder (se la come) o demas fauna nociva que habita la blogosfera, pero este fin de semana pasado conoci a unos que son a toda madre.

El lunes pasado recibi una llamada de un cuate que tenia un par de meses sin ver, invitandome a su cumpleaños. De esas invitaciones que no se pueden rechazar por lo prometedor del asunto. En anteriores ocasiones nos hemos puesto unas guarapetas de antologia en su chan rematando invariablemente en El Convento Rico. Esperaba que esta ocasion no fuera la excepcion.

El homenajeado posa decentemente sin sospechar lo que le depara la noche (hasta peinado esta)

Llegando me encuentro a mi compa bien decentito y peinado. Saludo a los que ya conozco y me presento con las nuevas caras. Me lanzo al refri para ver el surtido: Stella Artois, Moosehead, Sleeman, entre otras. Me da gusto ver que estos compas no son de los mexicanos que toman Corona que porque "la cerveza canadiense sabe regacho" como si la Corona fuera una delicia. Tambien me dio gusto ver que la dotacion era generosa.

Ruso borracho y guatemalteco sebo.

Entre los presentes estaban un ruso bien pedo y un guatemalteco aburrido como una ostra. 20 minutos despues, la sonrisa del ruso desaparecio ya que el guey resulto ser un transformer. Sobra decir que lo mandamos a la verga.

Miguel (trovador roofero de los buenos) y su novia (chilanga buena onda)

A pesar de que hubo guitarra y era un cumpleaños, no se cantaron las mañanitas ni ninguna mamada de esas. Ni hubo pastel, ni cursilerias por el estilo. Solo se canto buena musica, ya que Miguel (uno de los queretanos) salio grueso pa la lira.

Aldo (el Colin Farrel de los mexicas), unos cubanos, el Tony y una nena bien rica.

Elias a medios chiles, junto con Chava y su esposa

Elias y yo hasta el queque, notese el peinado que traemos.
Antes.

Despues (muchas chelas despues)
Lo que tienen que aguantar las viejas por un hombre de a deveras, nomas falta ver la cara de pedo que me cargo (guac), lo bueno es que soy bien portado aun con unos alipuses ente pecho y espalda.

Lo malo de haber tenido tanta reserva in situ es que para las 12 de la noche varios andaban hasta las chanclas y el personal con el contabamos para irnos a bailar se iba reduciendo de manera alarmante.

Cuando salimos al airecito, pues paso lo que suele pasar, uno de nuestros bailadores fue noqueado instantaneamente, no se habia puesto el cinturon de seguridad cuando habia empezado a roncar... pensamos en dejarlo dormido en la van y largarnos al baile, pero se nos hizo gacho porque de seguro hubiera agarrado una hipotermia el guey. Asi que mejor nos regresamos y ya, de cualquier manera pedos andabamos y ganas de bailar no habia muchas, por lo menos no del baile vertical, pero esa es otra historia.