Agridulce. Parte one.

He llegado a la conclusion que mas patetico no puedo ser y esto lo logre en menos de una semana, no es nada de que presumir ya que las personas que me conocen lo deducen mucho mas rapido. Lo unico que me queda claro es que de aqui en adelante tengo la oportunidad de aprender de mis errores y ser una mejor persona, oportunidad que seguramente desperdiciare como todas las anteriores.

Porque digo esto?
El miercoles de la semana pasada comenzo una de las aventuras mas agridulces de mi vida cuando conoci a la primera mujer que me trata bien en una primera cita sin que haya dinero de pormedio. Esto habla muy mal de mi pasado con las mujeres, ya que sin contar a mi esposa, siempre me he rodeado de guilas (no tengo dieresis), mujeres faciles y de la vida galante.

Sin expectativas, sin ningun plan, nos reunimos a tomar un cafe. Hasta aqui, todo perfecto. El siguiente paso era logico, ir a algun bar por unas chelas, no se puede conocer a una persona si no la pones peda. Gracias a Ford, el alcohol solo mejoro la situacion y empezamos a platicar mas personal e intimamente. Las horas volaron y tuvimos que salir del lugar, comi un delicioso hot dog torontiano y nos dispusimos a irnos cada quien a su chante.

Como era de esperarse las chelas me empujaron a buscar un baño y como tambien era de esperarse no habia ningun disponible a esas altas horas de la noche. La verdad nunca he sido afecto a miarme en la calle debido a varios incidentes que he tenido con la policia. Se puede decir que mis miados tienen iman para los cuicos(asi les decimos a los polis en Guadalajara). Asi que con ese predicamento, mi nueva amiga me invito a miar a su casa, ya que es la mas cercana a lugar donde estabamos.

Una vez en su morada, me dispuse a descargar la vejiga imaginando que al finalizar, ella me invitaria a quedarme. Y asi sucedio, con la inocencia de su tierna edad, me propuso que compartieramos su cama con el unico fin de dormir y descansar. No pasaron ni dos minutos antes de que empezaramos a despojarnos de nuestras ropas, fue algo natural y sin presiones. Quiero imaginar que el alcohol no tuvo nada que ver y que el encuentro fue resultado de la quimica entre los dos.

-Traes condon?
-No. Tu tienes?
-No. Ya te chingaste, guey.
-Nos chingamos.

A que pendejo se le ocurre salir de su casa sin un condon? Pues a mi, y la neta es que no tenia ni la mas minima esperanza de que esa noche se desarrollara asi. De cualquier manera, no era una tragedia, ni mucho menos, al fin y al cabo vendrian mas noches como esta. Por lo menos eso esperaba. La realidad lo unico que lamentar esa noche aparte de los condones, fue el dolor de guevos por haberme quedado sin descargar el arma.

Hasta ahi la parte bonita de esta historia.